Por: Juan José Ramírez
La situación que están viviendo los migrantes extranjeros que son citados hasta noviembre y diciembre del 2020 es muy complicada para quienes llevan a cabo estas acciones.
Eugenio Lira Rugarcía, obispo de la Diócesis de Matamoros, expuso que lo peor que le pueda pasar a un ser humano es estar en la incetidumbre, como lo está sucediendo con los migrantes extranjeros.
«Lo peor que le puede pasar a un ser humano es vivir en la incertidumbre y eso es lo que está pasando nuestros hermanos migrantes y es una situación muy lamentable para ellos y sus familias», expresó.
Lirga Rugracía aseguró que el tema de la agilización del trámite para la visa humanitaria está presente en la Iglesia Católica, sin embargo son las autoridades estadounidenses quienes ponen la reglas para llevarla a cabo y ahí no se puede hacer nada, lo único es que se comparezcan de ellos.
El obispo dijo que ahora la tarea para quienes se quedan en la frontera es no desesperarse, poder conseguir un sustento para ellos en algunos casos para toda la familia que viene con esa ilusión o algunos regresarse a sus lugares de origen.
Lira Rugarcía reiteró que los migrantes son seres humanos y por ello es que debe de existir un respeto como tales, ya que lo único que desean es tener una vida mejor.
