Por: Juan José Ramírez

La Confederación Patronal de la República Mexicana, advirtió del riesgo que se tiene en el actual Gobierno Federal al implementar un nuevo Sistema Educativo el cual representa un retroceso y no avance.

Carlos Alberto González Lima, presidente de COPARMEX Matamoros, aseguró que existen muchas situaciones que se regresaron al pasado, por lo que no se ve un avance, sino que van a seguir las viejas prácticas del Sindicalismo con la SEP.

El presidente de COPRAMEX en Matamoros  señaló que esta situación no se puede permitir, ya que además, los maestros que fueron eveluados y no aprobaron sus éxmanes, podrán regresar a sus plazas.

«La eliminación de los efectos de la evaluación a los docentes vinculados a su permanencia laboral y la reinstalación de maestros que fueron dados de baja por un mal desempeño en dichas evaluaciones, son concesiones otorgadas a los grupos sindicales que no contribuyen en lo absoluto a la mejora de la calidad educativa», expresó.

Y agregó:»Una situación preocupante es que la ley propone que los aspirantes a plazas docentes participen en condiciones de igualdad y transparencia buscando lo perfiles idóneos para los alumnos; sin embargo se menciona que las plazas se darán a los normalistas, sin necesariamente demostrar que posean la mejor preparación.

Además el sindicato podrá reclamar plazas y la SEP, dárselas aún sin que los candidatos posean los perfiles idóneos para estar al frente de un salón de clases».

González Lima expresó que otra precupación por parte del sector empresarial son los anuncios que hacen de contar con educación superior administrada por los Estado, cuando ni siquiera se cuenta con una educación básica de calidad.

«Uno de esos riesgos radica en el hecho de que el Estado se atribuya la obligación de garantizar la educación superior, cuando aún no se ha logrado construir un sistema de educación básica con un nivel aceptable», expresó.

El presidente de COPARMEX Matamoros reiteró que esa decisión solamente contribuye a atomizar la atención, cuando los esfuerzos deberían estar enfocados en poner a los estudiantes de educación básica de México al menos al mismo nivel que los países de la OCDE en las pruebas internacionales de desempeño escolar.