Por: Juan José Ramírez
Como un robo calificó el comercio organizado los cobros escesivos de la energía eléctrica que en plena pandemia se incrementaron hasta en un 300 a un 500 por ciento tanto domóstico como en los negocios.
Abel Morón Guzmán, presidente de la CANACO local, informó que esta situación es practicamente un robo ya que el incremeto es demasiado e incluso impagable en algunos casos.
«Lo podemos calificar como prácticamente un robo a los ciudadanos y empresarios y vamos a buscar un acercamiento con CFE primero para que no se corte la energía en caso de incumplimiento de pago y segundo para que se analice la fórmula o manera como se calculó el cobro», expresó.
Y agregó:
» En la ciudad ya se cuentan por miles las inconformidades de usuarios tanto domésticos como comerciales porque los cobros de facturación en recibos de CFE están llegando entre 300 y 500 por ciento más altos en relación al mismo periodo del año pasado», expresó.
Morón Guzmán señaló que estos cobros constituyan una medida desesperada del Gobierno Federal para hacerse de dinero a través de los cobros de energía, sin tener ninguna consideración por estar en la Pandemia.
El presidente de la CANACO local aseguro que es incongruente que un negocio cerrado, sin personal, sin actividad, genere mayor consumo que si estuviera abierto por lo que definitivamente algo no está bien.
