Por: Juan José Ramírez
En un hecho sin precedentes en la historia de la Iglesia Católica de Matamoros, el obispo de la Diócesis de Matamoros, Eugenio Lira Rugacía, llevó a cabo la Misa Crismal que regularmente se lleva a cabo con todos los sacerdotes para poder bendecir los aceites sagrados: óleo de los enfermos, óleo de los catecúmenos y el óleo del santo crisma.
La celebración en este ocasión se realizó a puerta cerrada en la Iglesia Catedral de Nuestra Señora del Refugio con la presencia de algunos sacerdotes, pero no todos debido a la situación de la pandemia.
Ahí es obsipo destacó la importancia de llevar a cabo estas misas, que no se pueden suspender o postergar, ya que son muy importantes para la Iglesia Católica, debido a que son utilizados por los sacerdotes.
Lira Rugarcía indicó que es el momento de ser solidarios, ciudarnos unos con otros y sobre todo obedecer las acciones que están pidiendo quienes están al frente de la salud.
“ Pedimos seguir siendo solidarios, de cuidarnos unos con otros, y de tener paciencia, pues no tenemos aún en nuestra Diócesis fecha para el retorno a las misas con feligreses, mientras tanto seguir adelante con fe”, expresó.
En la celebración estuvieron presentes los sacerdotes Vicarios espiscopales: P. Francisco Gallardo; P. Roberto Figueroa; P. Rafael Hernández; P. Gabriel Vázquez y el Pro Vicario General, P. José Luis Cerra. Como ceremoniero el P. Martín Amaya; también el Rector del Seminario, P. Felipe Arteaga, y los padres de Catedral: P. Pedro Contreras y el P. Alberto Del Angel.
